Anoche, se produjo un nuevo ensayo de costaleros de nuestra señora de la Esperanza, pero esta vez el escenario era diferente, por comenzar a ensayar con todo el paso prácticamente montado, tuvimos que desplazar el paso hasta la Carretera del hondón, allí, con más o menos esfuerzo salió el paso, prácticamente montado. Hay que decir, que las calles de la parte alta del pueblo son matadoras, ya no por la inclinación de las mismas sin no porque además la marcación a dos aguas era mayor y los corrientes iban aponados, y más cuando el peso, no se bandea como en los tronos a orquilleros si no que todo recae encima, en el estilo en el que nosotros lo llevamos.
Muchos curiosos se asomaron a los balcones al esuchar las comandas de nuestro capataz o al escuchar la música que se colaba por sus ventanas, y tanto fue, que en una de las levantás que realizamos en la adv de Juan Carlos Primeros, varios curioso rompieron en un efusivo aplauso, que sirvió además para dar fuerza a nuestros costaleros.
Y esque ya quedan escasos 10 días, para que las cosas tengan sentido, para que, a los que no podemos olvidar la semana santa durante todo un año, se nos deje de considerar locos. Pero hay que ver, que bendita locura.
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