Como bien sabemos, el sacar una cofradía a la calle implica además de llevar un decoro y un respeto cuidar hasta el máximo detalle.
En nuestra hermandad, para ser el primer año, hemos querido asentar una serie de bases, con el fin de que esto sea así.
En primer lugar la vistosidad del paso, su color, su movimiento, y su entorno florar, que para la elección del primer año, y pensamos, que para años venideros, será la forma del clavel blanco, que a adornado los alrededores de nuestra queridisima madre de Esperanza. Pero no todo acaba ahí, todos sabemos que un clavel, es raro que desprenda olor, pero sin embargo cuando alguien se acercaba a nuestro paso, hablaban de un curioso olor. Este olor no era otro que el del azahar, fueron donados a nuestra titular 3 naranjos, de los diferentes hermanos de la hermandad, y la noche antes de la salidad oficial, diversas personas fuimos a coger esa maravillosa flor de madrugada, y la arrojamos a los pies de la madre, con lo que el aroma de esa flor, y el del incienso y su toque de canela, perfumaban. Ya tenemos 2 Sentidos.
Las piezas a interpretar por la Unión musical la Aurora no eran al azar, su diretor Santiago Quinto, llevaba un guión de donde debía de tocar cada obra, de donde tenía que cortar, y de donde tenía que comenzar. Así pués los sones de la madre fueron estudiados calle por calle.
Además, a todos los hermanos, y parte de acompañantes, se le repartieron estampas con la imagen de la virgen que iban entregando al público que atónito y maravillado contemplaba el caminar de la Reina de la Esperanza. Y por último los niños en la delantera iban repartiendo caramelos para endulzar la estación de penitencia.
De este modo, nuestra procesión envelesó los 5 sentidos, en todas sus variantes y formar. Y es que el más mínimo detalle en una estación de penitencia es fundamental.
En nuestra hermandad, para ser el primer año, hemos querido asentar una serie de bases, con el fin de que esto sea así.
En primer lugar la vistosidad del paso, su color, su movimiento, y su entorno florar, que para la elección del primer año, y pensamos, que para años venideros, será la forma del clavel blanco, que a adornado los alrededores de nuestra queridisima madre de Esperanza. Pero no todo acaba ahí, todos sabemos que un clavel, es raro que desprenda olor, pero sin embargo cuando alguien se acercaba a nuestro paso, hablaban de un curioso olor. Este olor no era otro que el del azahar, fueron donados a nuestra titular 3 naranjos, de los diferentes hermanos de la hermandad, y la noche antes de la salidad oficial, diversas personas fuimos a coger esa maravillosa flor de madrugada, y la arrojamos a los pies de la madre, con lo que el aroma de esa flor, y el del incienso y su toque de canela, perfumaban. Ya tenemos 2 Sentidos.
Las piezas a interpretar por la Unión musical la Aurora no eran al azar, su diretor Santiago Quinto, llevaba un guión de donde debía de tocar cada obra, de donde tenía que cortar, y de donde tenía que comenzar. Así pués los sones de la madre fueron estudiados calle por calle.
Además, a todos los hermanos, y parte de acompañantes, se le repartieron estampas con la imagen de la virgen que iban entregando al público que atónito y maravillado contemplaba el caminar de la Reina de la Esperanza. Y por último los niños en la delantera iban repartiendo caramelos para endulzar la estación de penitencia.
De este modo, nuestra procesión envelesó los 5 sentidos, en todas sus variantes y formar. Y es que el más mínimo detalle en una estación de penitencia es fundamental.
No hay comentarios:
Publicar un comentario