Cruz de mayo

Lectores de nuestro blog, de verdad que faltan palabras para transmitir todas y cada una de las vivencias de este fin de semana, muchos lo pueden tachar de fin de semana de jolgorio y de jarana, pero desde nuestro punto de vista ha sido un increible fin de semana de hermanos...

La crónica comienza con el Viernes y la puesta de flores a la cruz en la hermanad, donde los 15 miembros de la junta de gobierno y hermanos pusimos las flores, arreglamos la hermandad y organizamos los preparativos para el día siguiente. Fue una vedadera emoción el ver la cruz terminada de flores, así mismo, cuando terminamos, nos fuimos a cenar, donde ya comenzaron las risas.

El sábado, apenas si había amanecido, cuando un grupo de un jóvenes ya estaban en la plaza del pueblo montando los detalles de la hermosísima cruz, más de 3 horas para todo el montaje, que incluía, cruz de 2 metros y medio, altar, mantones de manila, arena de playa, emblemas de la hermandad y como no, recuerdos a nuestra Santísima Madre y titular laVirgen de la Esperanza, la cual siempre llevamos con nosotros y tenemos presente.

A lo largo del día todo fueron felicitaciones y recuerdos a cuando antaño, se hacían las cruces en Albatera, tradición que se había perdido, por no haber sido tránsmitida y que desde nuestra hermandad queremos recuperar.

A las 19:30 la santa misa, de bendición de la santísima cruz de mayo, donde la misa fue emotiva y perfecta con ofrenda por parte de nuestros hermanos, y al finalizar, en procesión, salimos hasta la cruz y Don Francisco, la bendijo.

Llegó el turno del hermanamiento, y más de 50 hermans nos juntamos a la cena que organizaba la hermandad, allí entre risas vivas y oles, fue pasando la noche, con chistes, recuerdos a la santísima madre, bailes flamencos y momentos de nostalgia y emotivos, se sorteó además una batidora que le tocó a Ramón, pero que muy amablemente volvió a donar a la hermandad.

Después de la cena a recoger todo como estaba, y el día de hoy, comida en la hermandad y recogida de la cruz y limpieza, con la anecdota de que unas 10 mujeres, cuando nos han visto que quitabamos la cruz, nos pidieron que les dieramos unos cuantos ramos, el resto con nostalgia de los buenso momentos se han perdido. La cruz ha quedado expuesta en la hermandad hasta el año que viene.

Si me permiten, yo me quedo con varios momentos de este fin de semana, el primer rayo de luz que le dió a la cruz en medio de la plaza, el buen ambiente de la cena y la mesa tan larga, la aceptación del pueblo y las felicitaciones, y como no, los buenos momentos que he pasado junto a mis hermanos.

¿Lo próximo? La Romería a Orito. ¿Te vienes?