Un miercoles santo lleno de emociones

Anoche miercoles fue colmada de emociones.
Desde albatera. varios miembros de nuestra hermandad, salieron con el paso de la santa Cena, ya que también son cofrades de ahí, y como todos los años esta cofradía dio ejemplod e esfuerzo y de superación, se nota que cada vez son más su cofrades los que quieren elevar a su cofradía a la ilusión de los principios por eso desde estas líneas dar la enhorabuena a la Cofradía de la santa cena por una estación de Penitencia tan ejemplar.
Por otro lado , cuatro miembros de nuestra hermandad asistieron como invitados a la procesión deSan juan y la dolorosa de Cox, la cual, en palabras de los asistentes fue maravillosa, las levantás al cielo erizaban la piel, así como el encuentro con Nuestro padre Jesús de Cox, fue algo emotivo. Por parte de nuestra hermandad, se le regaló un ramo de rosas blancas, que el capataz y amigo de nuestra hermandad josé pacheco colocó en el pasillo de velas de la Virgen, así como dedicó una levantá por todos los hermanos de nuestra hermandad y por la santísima Virgen de la esperanza. La procesión duró entorno a las 2 horas en total, u toda ella se acogió con ilusión y siempre dando gracias a esa gran persona que es Jose, y a todos sus costaleros y cofrades por los momentos tan maravillosos que nos hiceron sentir.

Por otro lado, dos miembros de nuestra hermandad, fueron de presidencia a la procesión de la esperanza y el Gran poder de Alicante.
La estación de penitencia salió del interior del templo a las 21:30h., con un orden increible, más de 600 nazarenos llevaban entre las dos imágenes, las salidas del templo increible ya que los costaleros del paso de cristo tuvieron que salir casi de rodillas. La Esperanza salió entre vivas y entre oles que le dedicacaba su barrio que se agolpaba para ver una tradición centenaria. La procesión viró por las calles más estrechas dando más emoción al momento, cerca de las 12:00h. se llegó a carrera oficial, y tras ella la concatedral, eje central de su estación de penitencia y de ahí de nuevo hasta su barrio, pero con dos sorpresas, la primera fue ver al párroco de la Misericordia y consiliario de la hermandad, de costalero tanto en el paso de la Virgen como del cristo, y segundo, el que nuestra hermandad encontró una costalera que tras haber oido comentarios muy buenos sobre nuestra hermandad, quiere ser costalera al año que viene. Cerca de una hora, tardó la virgen en atravesar de nuevo su barrio, el gentio casi no la dejaba andar todo eran vivas cuando giró la esquina para coger la calle que la llevaba hasta su parroquia, y allí delante de la misma el encuentro con el gran poder, donde las maniguetas prácticamente se unieron. Cerca de las 6 horas duró la estación de penitencia, pero pese al agotamiento mereció la pena ver, como aquellos hermanos lloraban por su imagen.