El oxigeno que corre por nuestras venas

Los proyectos de una cofradía, son el oxigeno que corre por sus venas y que transporta la sangre, en este caso los hermanos, que la llevan del corazón a la cabeza y a todo el cuerpo. Es, ese algo que nos hace funcionar, mientras el corazón, inspirado por la mano Divina de nuestra madre se mueve, bombea esa ilusión, esos objetivos, que más cercanos o más lejanos, alimentan nuestra mente, dan vida a nuestros sueños, mueven las piernas, los brazos, y convencen a los nervios de erizar la piel y de sentir las caricias, caricias de Esperanza en este caso, y que a través de los sentidos somos capaces de exteriorizar.
Así de ilusionada se siente una persona, cuando encima de la mesa, encuentra mil razones para seguir adelante, para seguir en esta maravillosa lucha, con la que cada día, un cofrade se despierta, y un cofrade se duerme, o por continuidad o de vez en cuando, que tampoco es bueno abusar, pero siempre ese futuro, porque cuando lo descubres, y lo terminas amando, porque más tarde o más temprano se termina amando, tu vida cambia por completo, por que siempre por encima, está ella, ante cualquier situación está ella, en cualquier momento está ella, y en ella hay que pensar siempre, y si en algo me equicovoco que me corrijan esas grandes personas de la Estrella de Guadix, o de la Dolorosa y San Juan de Cox, o de la Esperanza y Gran poder de Alicante, o de la cofradía de la Santa Cena de nuestro pueblo, o de la Cofradía del Cristo de la Caída de nuestro pueblo también..... que saben bien de que hablo. El amor por esto, es algo increible.