Los ensayos de Nuestra señora del Carmen, comenzaron hace más de una semana, y culminarán el próximo jueves cuando, la reina del monte carmelo sea acogida por su pueblo que la espera.
Pero no esta siendo facil para nuestros costaleros el cambiar un aire tan marcado como es el racheo costalero, al paso malagueño, de costero a costero marcado, y muchísimo menos la carga a un solo hombro.
Desde siempre en Albatera, se rumoreaba que la carga a dos hombros o a costal interno, no triunfaría en nuestro pueblo, dado la "desconocida" INCOMODIDA de portarlo de esta manera y la cara desconocida del costalero, pero esde nuestra hermandad podemos asegurar que es todo lo contrario y se podrían encontrar cientos de ventajas, en primer lugar el descanso de la carga en los dos hombros reparte el peso, con lo que se puede cargar más, la columna sufre fenos, y el peso se ve repartido.
Además en el interior del paso, la unión de los costaleros es mayor, hay más acercamiento, más complicida, carecer de visión incrementa los otros sentidos, y es más facil la emoción, ante la imaginación de lo que hay fuera.
Muchos prefieren el no ser reconocidos y por esto mismo, el anonimato tras los faldones es fundamental, sin el agobio, que como en muchas partes de España, sufren los costaleros con los capuchones.
El movimiento de una virgen interna a racheo queda mucho más sobrecogedor y emotivo, que una virgen de costero a costero y marcado, pero claro este punto de vista, es siempre personal, en málaga pensarán todo lo contrario.
Pero no esta siendo facil para nuestros costaleros el cambiar un aire tan marcado como es el racheo costalero, al paso malagueño, de costero a costero marcado, y muchísimo menos la carga a un solo hombro.
Desde siempre en Albatera, se rumoreaba que la carga a dos hombros o a costal interno, no triunfaría en nuestro pueblo, dado la "desconocida" INCOMODIDA de portarlo de esta manera y la cara desconocida del costalero, pero esde nuestra hermandad podemos asegurar que es todo lo contrario y se podrían encontrar cientos de ventajas, en primer lugar el descanso de la carga en los dos hombros reparte el peso, con lo que se puede cargar más, la columna sufre fenos, y el peso se ve repartido.
Además en el interior del paso, la unión de los costaleros es mayor, hay más acercamiento, más complicida, carecer de visión incrementa los otros sentidos, y es más facil la emoción, ante la imaginación de lo que hay fuera.
Muchos prefieren el no ser reconocidos y por esto mismo, el anonimato tras los faldones es fundamental, sin el agobio, que como en muchas partes de España, sufren los costaleros con los capuchones.
El movimiento de una virgen interna a racheo queda mucho más sobrecogedor y emotivo, que una virgen de costero a costero y marcado, pero claro este punto de vista, es siempre personal, en málaga pensarán todo lo contrario.
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